EJÉRCITO DE INSECTOS, UNA ALTERNATIVA
A LOS TÓXICOS PESTICIDAS
Por: Afp -
Bogotá | 28/12/12
PERÚ HA TENIDO UNA EXITOSA EXPERIENCIA CON INSECTOS QUE
COMBATEN PLAGAS SIN DAÑAR EL MEDIO AMBIENTE.
Centenares de insectos crecen y se reproducen en el
primer insectario urbano de Perú de cara a librar la madre de todas las
batallas: cazar insectos depredadores de la fauna en Lima.
El sitio es una auténtica "maternidad de
insectos" donde se crían en un pequeño huerto mariquitas, crisopas,
chinches, cochinillas, avispas y hasta las espectaculares mantis religiosas,
famosas entre niños por la película Kung Fu Panda.
El método biológico busca crear conciencia también sobre
sus beneficios para la salud, pues Perú exhibe un trágico palmarés por
pesticidas: 24 niños murieron intoxicados por consumir alimentos
contaminados con plaguicidas en Cusco en 1999.
"Los plaguicidas biológicos nos permiten evitar el
uso de pesticidas en plantas, que siempre acaban contaminando el medio
ambiente", dijo Patricia Llanos, una bióloga que dirige el insectario en
el municipio limeño de Miraflores, primero de su género en Perú.
Laboratorio
único en América Latina
Miraflores sería el único municipio en América Latina en
tener un laboratorio de producción de insectos en zona urbana, según las
autoridades ediles.
Los insectos están en cubículos y conforman un verdadero
ejército de "invertebrados artrópodos" cuya tarea principal, además
de la reproducción, es arrasar con su voraz apetito con las plagas
depredadoras que amenazan la flora limeña.
"Las plagas más comunes en las plantas y árboles son
la mosca blanca, pulgones y el piojo harinoso", comenta Llanos. Esas
plagas son la mayor amenaza en los parques y jardines de Miraflores, un
distrito de 90 mil habitantes que pone énfasis en el cuidado del medio ambiente
y es uno de los más emblemáticos barrios comerciales y residenciales de Lima.
Miraflores, cuya extensión es de 9,6 kilómetros
cuadrados, posee un millón de áreas verdes de las cuales una parte cubre con
plantas y flores los acantilados de 60 metros de altura en la bahía de Lima,
desde cuya cima se contempla el océano Pacífico.
La técnica del plaguicida biológico es bastante simple en
palabras de la biológa Llanos: "40 fumigadores son los encargados de
cargar con los insectos en balones y esparcirlos sobre las áreas donde se
encuentran los depredadores".
La batalla de insectos succionadores y masticadores
versus depredadores parece una escena de Alien, la película de Ridley Scott:
"Esto es lo que ocurre cuando los soltamos" refiere la
responsable del insectario al señalar en una computadora imágenes grabadas con
microcámara que muestran de qué manera una chinche succiona a un gusano.
Insectos
en balones
"Sin embargo, la gran diferencia
entre el método biológico y el químico es el riesgo que éste mate la fauna. Lo
mejor para el medio ambiente es estar libre de insecticidas", menciona.
El período de reproducción en el
insectario fluctúa entre 4 y 30 días. Allí todos los insectos consumen una
papilla en base a maca -un energizante sexual originario de los Andes
peruanos- mezclada con polen, miel de abeja y levadura de cerveza.
En los gigantescos ficus, que abundan
en los parques, el enemigo principal son los hongos, plaga que junto a las
larvas de polillas crece geométricamente por la elevada humedad de la zona.
Según datos del municipio miraflorino, las plagas se redujeron del 70% al 2%
gracias al uso de este método.
Durante una reciente conferencia en
el Parlamento peruano sobre el día mundial del No uso de plaguicidas y los 50
años de 'La Primavera Silenciosa' -libro de la bióloga estadounidense Rachel
Carson que previno por primera vez sobre el peligro de los pesticidas- el
congresista oficialista, Jaime Delgado, alertó que "el uso indiscriminado
de plaguicidas genera grandes impactos al ambiente y a la salud de los
productores y consumidores".
Y recuerda que los plaguicidas fueron
"causantes de una serie de tragedias en los últimos años en Perú".
Además de los 24 niños muertos en 1999 en la comunidad de Taucamarca en Cusco
(sureste) -por consumir leche contaminada con el plaguicida parathion-, otros
tres niños fallecieron y 100 más se intoxicaron en 2011 en una escuela pública
de Cajamarca (norte) por ingerir un almuerzo contaminado con plaguicida.
En 2012, en tanto, también por
plaguicidas, se intoxicaron más de 400 trabajadores del Fundo Agroindustrial
"Beta" en Ica (sur).
AFP
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